" Dichoso el que está muerto antes de morir..."



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«En el vergel, un cierto sufí puso su rostro, a la manera de los sufíes, sobre su rodilla, con el deseo de obtener un estado místico.

Luego se sumió profundamente en sí mismo. Un individuo impertinente se molestó por su aspecto de dormido.
"¡Eh!, dijo, ¿por qué duermes? Vamos, mira las viñas, contempla estos árboles, estos signos de la Misericordia divina, estas plantas verdes." 
"Obedece la orden de Dios, pues El dijo: «Observa: vuelve tu rostro hacia estos signos de la misericordia»."

Él respondió: "Oh hombre vano, estos signos están en el corazón; lo que está en el exterior no son más que los signos de los signos." 
El (verdadero) vergel y el verdor se hallan en la esencia misma del alma: su reflejo sobre lo que está en el exterior es como (el reflejo) en el agua corriente. ... 

Si los cipreses del mundo exterior no fuesen el reflejo de los cipreses del corazón, Dios no habría llamado este mundo exterior el mundo de la ilusión. ... 
Oh, dichoso el que está muerto antes de morir, pues él ha percibido el perfume del origen de este vergel.»
                                                                                  
                                                                                                                                  Rumi, Masnavi, IV

"Convertirse en un espejo..."



“Pues aquél que se ha despojado de sí mismo ha desaparecido [en Dios]
Su forma se ha desvanecido y se ha convertido en un espejo”…

                                                                                                   Jalal al Din Rumi, Masnavi IV 



"La respuesta a la oración"



"Gritaba un hombre una noche «Le dijo el demonio [interior, el nafs-i-ammara o yo]: «Hombre de muchas palabras ¿dónde está la respuesta "Heme aquí" a todos estos "Allah" ?
No viene ninguna respuesta del trono divino. ¿Cuánto tiempo vas a repetir "Allah" con aire lóbrego? ».

Estas palabras le rompieron al hombre el corazón. Se acostó para dormir, y vio en sueños al Khadir *, en el verdor, que le decía: «Oye, has parado de alabar a Dios; ¿por qué te arrepientes de llamarlo?».El respondió«No me llega por respuesta ningún "Heme aquí". Temo ser rechazado lejos de la puerta».

El Khadir replicó: «No, Dios dice: 
"Tu 'Allah' es mi 'Heme aquí': y esta súplica, este dolor y este fervor tuyos es Mi Mensaje hacia ti. Tu temor y tu amor son el lazo que coge Mi Gracia.

Tras cada uno de tus "¡Oh Señor!", 
hay muchos de Mis "Heme aquí"»."

                                                                              Jalal al-Din Rumi, Masnavi, III

*Khadir: Al Jadir, Al Khidr



"Como un espejo pulido por la mano divina..."




«[.. .] Soy un espejo pulido por la mano divina […]»

                                                Rumi, Masnavi I 



"El gramático y el barquero"



"Cierto 'gramático' se embarcó en un bote. Aquel hombre vanidoso se volvió al 'barquero' y le dijo:
« ¿Has estudiado alguna vez gramática?».

« No», respondió el barquero. Y el otro dijo: « Entonces, has perdido la mitad de tu vida ».
El barquero quedó muy afligido, pero se abstuvo de responder.

Pues bien, he aquí que el viento empuja el bote hacia un remolino: el barquero le gritó al gramático:
«Dime, ¿sabes nadar?» « No », dijo el otro. « ¡Entonces, oh buen hombre, oh gramático, tu vida entera está perdida, pues el bote zozobra en estos remolinos!»

Sabe que lo necesario es el desapego de sí mismo (mahw) y no la gramática (nahw):
'Si has muerto a ti mismo', te zambullirás sin peligro en 'el Mar'.
El agua del mar hace que flote en su superficie el que está muerto; pero si está vivo, ¿cómo escapará de ahogarse?

Cuando estás muerto a los atributos de la carne, el Mar de la Conciencia Divina te llevará a lo más alto.
Si, en este mundo, eres el sabio más erudito de la época, ¡ten en consideración la huida de este mundo y del tiempo!
En 'la pérdida de ti mismo', amigo mío, encontrarás la jurisprudencia de la jurisprudencia, la gramática de las gramáticas, la esencia de todas las ciencias."

                                                                                                        Rumi, MasnaviI

"Purifícate a ti mismo..."


                              ·
                             "Purifícate a ti mismo y conviértete en polvo,
                             con el fin de que de tu polvo puedan crecer flores.
                             Si te conviertes en flor, sécala y arde alegremente
                             con el fin de que de tu abrasamiento surja la Luz.
                             Si por el abrasamiento te transformas en cenizas,
                             tus cenizas se convertirán en la Piedra Filosofal.
                             Mira esta Piedra Filosofal que se halla en lo Invisible
                             que te ha hecho nacer a partir de un puñado de polvo."

                                                                                    Jalal al Din Rumi, Masnavi I